En la década de los 80, el corazón tropical del cantante brasileño Belchior no soportaba tal política en la que los señores “se sientan a la mesa, deciden por nosotros”, como cantaba en “No Maior Jazz”. Incluso hoy, el predominio masculino, asociado a la baja representatividad de los grupos sociales en la política nacional, sigue siendo un desafío y, en la política exterior brasileña, no es diferente. En este sentido, este texto tiene como objetivo analizar la historia detrás del documental “Exteriores - Mujeres brasileñas en la diplomacia”, dirigido por Ivana Diniz. Publicado en 2018, celebra el centenario de la participación de las mujeres en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Itamaraty).
Ministerio de Relaciones Exteriores (Itamaraty). Foto tomada del documental “Exteriores - Mujeres brasileñas en diplomacia”.
Del documental se entiende que la historia de la mujer en la diplomacia es de resistencia y lucha contra los prejuicios. Como informa la Embajadora Gisela Padovan, el espacio de la mujer en la carrera política no es obvio, ni es visto como un derecho, debe ser conquistado constantemente. María José de Castro Rebello Mendes se estrenó con este logro cuando se convirtió en la primera diplomática y funcionaria pública de Brasil, 16 años antes de que se instituyera el voto femenino a nivel nacional. A pesar de este trabajo pionero del Itamaraty en cuanto a la participación política de las mujeres, en 1918, el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Nilo Peçanha, declaró: “No sé si las mujeres usarían con éxito la diplomacia, veo tantos atributos de discreción y competencia que se requieren [...] Seguramente sería mejor para su prestigio seguir la dirección de la casa [...] ”.
Esa actitud discriminatoria no fue la única. De hecho, el documental nos muestra que durante el siglo XX, el sexismo incluso impuso barreras institucionales a las mujeres en la diplomacia. Entre los ejemplos citados en la producción, se encuentra la Reforma Oswaldo Aranha, que, entre 1938 y 1954, prohibió al público femenino el ejercicio de su carrera diplomática. Además, ya en 1969, el Instituto de Agregación prohibió a las parejas de diplomáticos trabajar juntas en el extranjero. Como consecuencia, las mujeres en carreras renunciaron a su salario y tiempo de servicio para acompañar a sus cónyuges cuando trabajaban en el extranjero. Esta práctica, denominada agregación, impidió la promoción de muchas diplomatas, ya que las limitó a elegir entre matrimonio y profesión. Si bien el documental señala que estas formas de prejuicio fueron legalmente superadas a fines del siglo pasado, su reflejo permanece.
Hoy, las mujeres representan solo el 23% de las personas que trabajan en Itamaraty. Nunca hubo una mujer brasileña que ocupó la Cancillería o la Secretaría General del Ministerio, cargos superiores en la institución. Las embajadas del país en Washington, París, Lisboa o Buenos Aires tampoco fueron encabezadas por diplomáticas brasileñas. Y cuando se trata de mujeres negras o miembras de la comunidad LGBTQIA +, los desafíos son aún más evidentes. “Exteriores - Mujeres brasileñas en diplomacia” celebra las victorias de muchas mujeres, pero nos presenta los problemas que aún no se han superado. Estas situaciones, como dice la diplomática Viviane Rios Balbino, reflejan una estructura social más amplia, que depende de un esfuerzo deliberado para transformarse.
María José de Castro Rebello Mendes, primera diplomática brasileña. Foto tomada del documental “Exteriores - Mujeres brasileñas en diplomacia”.
Afortunadamente, muchas mujeres se esfuerzan por seguir recorriendo el camino de las conquistas iniciadas por María Mendes. Para ello, incluso buscan inspirar a las niñas a seguir esta carrera, como es el caso de la campaña #MaisMulheresDiplomatas (ESP: #MásMujeresDiplomáticas). Este proyecto consiste en breves reportajes de las propias trabajadoras de Itamaraty, publicados en forma de videos en YouTube. Si después del documental te interesa más el tema, ver estos videos significa conocer un poco más sobre las mujeres que transforman el retrato masculinizado con el que Brasil se presenta al mundo a través de la diplomacia. Además, si a ti, como a mí, te gusta Relaciones Internacionales y quieres desarrollar mejor tus habilidades de negociación y oratoria para formar parte del equipo de mujeres que conforman el Itamaraty, las simulaciones de la ONU Model United Nations (MUNs) son una excelente manera de mejorar estas habilidades.
Sugiero la organización MicroMUN, formada íntegramente por mujeres que pretenden democratizar este tipo de simulaciones. De hecho, me gustaría agregar y aprovechar para agradecer al MicroMUN, ya que fue a través de su Semana de Conferencias en celebración del Día Internacional de la Mujer que pude conocer el documental que es el tema de este texto: “Extranjeros - Mujeres brasileñas en diplomacia”.
Finalmente, reitero que este trabajo es muy inspirador, porque a través de él pude conocer los rostros que dejaron como legado la posibilidad de seguir una carrera diplomática para mí y tantas otras chicas. El documental me hizo sentir gratitud por los que vinieron antes y abrieron esas puertas. Por otro lado, también sentí la responsabilidad de contribuir para que la diplomacia y la política exterior brasileñas representen cada vez más la diversidad de nuestro país. En general, el documental permite reconocer que el problema de la subrepresentación femenina en los cargos políticos es antiguo, pero, como diría Belchior, "el pasado es una prenda que ya no nos sirve".
Comments